Últimamente he estado probando dos máscaras de pestañas de Avon que vienen en presentación amarilla y con nombres bastante llamativos: Wonder Curve y Shula Up!. Aquí te cuento mi experiencia personal con cada una, lo que me gustó y lo que no tanto (Avon campaña 10 2025 Cosmética).
💛 Wonder Curve
Textura y aplicación:
La fórmula no es ni muy líquida ni muy espesa, lo cual facilita bastante el trabajo. El cepillo curvo, con cerdas plásticas, realmente ayuda a levantar las pestañas desde la raíz. Si tienes las pestañas muy rectas como yo, se nota la diferencia.
Efecto real:
Sí se nota más elevación y una curvatura bonita, sobre todo en los primeros minutos después de aplicarla. Pero si tus pestañas tienden a bajarse con el peso del producto o el clima húmedo, puede que no se mantenga tan fija todo el día sin rizador previo.
¿Para quién funciona mejor?
Creo que es ideal para quienes tienen pestañas naturalmente largas pero sin mucha forma. También la recomendaría si buscas un look más abierto en los ojos, sin necesidad de capas pesadas.
Ingredientes interesantes:
Tiene una fórmula con polímeros tipo “Lift’n’Lock” que, según dice el empaque, ayudan a fijar el rizo. No tiene fragancia perceptible ni irrita, al menos en mi caso (tengo ojos sensibles).
Puntos a considerar:
En mi experiencia, no deja grumos y no mancha, pero no es a prueba de agua. Si vas a llorar (o sudar), no es la mejor opción. Ah, y si no limpias bien el cepillo antes de aplicarla, puede pegar un poco las pestañas.
💛 Shula Up! Waterproof
Textura y aplicación:
Esta es más espesa, y su cepillo cónico es diferente: más tradicional, como el de las máscaras de antes. Siento que agarra bien cada pestaña, pero puede ser un poco más difícil de aplicar sin mancharse.
Efecto real:
Da volumen y eleva, aunque no tanto como la Wonder Curve. La gran diferencia es que esta sí se queda en su lugar todo el día. Aguanta sudor, calor, hasta una pequeña llovizna.
Ingredientes útiles:
Tiene extracto de mamey, aceite de almendras y aceite de ricino. Se siente un poco más “nutritiva” que otras máscaras, y eso me gusta. Mis pestañas no se sienten secas después de retirarla.
¿Para quién funciona mejor?
Perfecta si necesitas que el maquillaje dure en condiciones de humedad o para quienes les lloran mucho los ojos. También es una buena opción si tienes pestañas cortas, porque el cepillo las levanta desde la base.
Puntos en contra:
Al ser a prueba de agua, cuesta más trabajo desmaquillarla. Necesitas un buen desmaquillante bifásico o con aceite. Si no tienes paciencia, puede ser frustrante.
Consejito final:
Si buscas definición y curvatura visible, la Wonder Curve es tu aliada para el día a día (solo no te olvides del rizador). Pero si necesitas duración a prueba de todo, la Shula Up! es más confiable, especialmente en días de calor o lluvia.
Yo alterno ambas según el clima y lo que voy a hacer ese día. Y tú, ¿ya las probaste?